Español
El Instituto Asia
Nuestro objetivo
“>
El interés del Instituto Asia no solamente radica en producir documentos y organizar seminarios sobre Asia, pues se involucra a un nivel mucho más profundo con otros actores por todas partes del continente del continente, con quienes discute los asuntos más importantes de nuestro tiempo: medio ambiente, tecnología y su impacto sobre la sociedad, el futuro de la juventud y la naturaleza cambiante de las relaciones internacionales. El Instituto Asia ciertamente es un centro para el pensamiento panasiático.
Contamos con oficinas en Washington D.C, Seúl, Tokio y Hanói y en esos cuatro países realizamos seminarios y llevamos a cabo proyectos de investigación. En ocasiones, también organizamos actividades en Alemania, China y otros lugares del mundo.
Como primera prioridad, el Instituto Asia considera que es preciso mantener una perspectiva balanceada en cuanto a temas contemporáneos, considerando las preocupaciones del Noreste asiático sin perder de vista al sur del continente y al Asia central. Así, el Instituto toma en cuenta la postura de todos los interesados, incluyendo expertos técnicos, funcionarios públicos, comunidades locales y regionales y estudiantes de nivel medio y superior, independientemente de su género, bagaje cultural y posición socioeconómica.
Brindamos un espacio objetivo en el cual es posible discutir a fondo las tendencias actuales de la tecnología, las relaciones internacionales, la economía y el medio ambiente. En formato de seminarios (presenciales y virtuales) ofrecemos una plataforma que permite la participación de todas las personas.
El crecimiento e integración económica de Asia se incrementa a ritmo notable en términos de comercio, tecnología y finanzas. Asia ya es mucho más que un centro manufacturero, pues se ha convertido en un núcleo estratégico para la cultura y la inteligencia del mundo entero. No obstante, a pesar de que Asia desempeña un papel cada vez más importante en el escenario geopolítico, hay una brecha muy severa entre la velocidad asombrosa de la integración en términos de logística, energía y finanzas y el lento crecimiento de comunidades intelectuales e intercambios culturales, en los cuales es posible abordar a largo plazo las prioridades comunes. Más aún, los nuevos retos planteados por el cambio climático y el impacto de la vertiginosa evolución tecnológica exigen estrategias originales desarrolladas a partir de reflexión y planificación valientes y profundas.
El Instituto Asia está comprometido con la discusión a fondo entre los ciudadanos de Asia y los de Estados Unidos en torno a las cuestiones más importantes de nuestro tiempo, buscando que tengan la misma prominencia que el comercio y las finanzas y que reciban el mismo nivel de atención. Estamos convencidos de que hay la urgente necesidad de análisis objetivo y debate rigoroso, más allá de las fronteras nacionales y con la participación de todos los interesados del continente asiático.
Nuestro enfoque
El Instituto Asia se concentra en cuatro aspectos interrelacionados que no han sido debidamente atendidos por otros centros de pensamiento, aunque tienen profundo impacto por todo el mundo. Por medio del diálogo colaborativo entre una amplia gama de expertos de diversos países, en especial del Asia, buscamos interpretar su sentido y plantear una respuesta global.
La transformación de la sociedad y la economía debido al ritmo sin precedentes del cambio tecnológico.
Los edificios de concreto y ladrillos que nos rodean no han cambiado y las fronteras de los países siguen siendo básicamente las mismas. No obstante, nuestro mundo ha sido totalmente alterado por la tecnología. A lo largo y ancho del mundo, las tecnologías de la información y la IA están juntando a los iguales en combinaciones impredecibles. Como resultado, se toman decisiones de manera novedosa y sin precedentes. Asimismo, el proceso para distinguir la verdad de la mentira se vuelve más problemático conforme la tecnología transforma el qué y cómo sabemos aquello que sabemos o no sabemos.
Además, la impresión en 3D hace posible crear prácticamente cualquier cosa sin necesidad de manufactura. Por ello, la respuesta al cambio tecnológico en nuestra sociedad es el reto más grande del presente, que se dificulta porque, para mucha gente, muchas de estas transformaciones son invisibles.
Nuevas generaciones de drones, robots y otros dispositivos a control remoto plantean nuevos retos que requieren de nuevas políticas y de nuevos tratados de alcance internacional. No podemos limitarnos a los antiguos tratados. Es necesario avanzar y hacerlo con rapidez.
El impacto del cambio climático sobre la sociedad y las soluciones por medio de una relaboración fundamental de la cultura, la economía y la gobernación a nivel local, regional y global.
El cambio climático es, por mucho, la mayor amenaza contra la seguridad que enfrentamos hoy en día. Si bien hace más de 20 años que se le identificó como un profundo peligro, el sistema económico y las instituciones sociales y culturales han sido incapaces de formular y ejecutar una respuesta. Es preciso que entendamos cómo es que el sistema económico y tecnológico de la actualidad contribuye al cambio climático, para formular pasos concretos que nos permitan adaptarnos y mitigar el cambio climático a nivel global. El proyecto exige volver a pensar por completo la cultura, la economía, la gobernación y las relaciones internacionales.
La transformación de las relaciones internacionales a través del cambio tecnológico acarrea cambios alarmantes específicamente en la diplomacia, la seguridad, la educación, las finanzas y el comercio.
Si bien para describir las relaciones internacionales hoy usamos los mismos términos que se usaban hace cien años, la naturaleza de la diplomacia, el cambio tecnológico ha cambiado por completo la faz de la seguridad y el comercio. De manera instantánea, es posible transportar imágenes, textos y videos alrededor del mundo, lo cual implica nada menos la “muerte de la distancia” y cada vez es más posible distorsionar y fabricar imágenes y noticias.
De manera semejante, las personas y los bienes se trasladan con gran facilidad sobre enormes distancias y la globalización ha creado grandes poblaciones desplazadas. Como resultado de la cuarta revolución industrial, es posible procesar y embarcar bienes alrededor del mundo de forma completamente automática.
Por último, son grupos de interés dispersos del mundo quienes toman las decisiones, pues son capaces de coordinar y compartir activos financieros y políticos sin importar la distancia. A la luz de estas transformaciones y cambios, es preciso volver a pensar el concepto de las relaciones internacionales, para ir más allá de una vaga ansiedad por la globalización para identificar con claridad el impacto de las tecnologías sobre las relaciones internacionales.
El auge del antintelectualismo y el declive en la aplicación de enfoques científicos rigorosos al análisis y solución de problemas, incluso en medio de una rápida evolución tecnológica.
El mundo se encuentra atrapado en una terrible ola de antintelectualismo, que abarca desde la negación del cambio climático al esencialismo racista. Las tendencias antintelectuales menoscaban nuestra capacidad para responder a las cuestiones apremiantes de nuestro tiempo y alimentan una actitud autocomplaciente que genera ignorancia e indiferencia. Este desarrollo es producto del empobrecimiento de la educación, convertida en producto para el comercio, y el consecuente declive en el rigor intelectual de los medios de comunicación y otras formas de expresión. La política y las políticas, el periodismo, incluso la academia, han dejado de alentar el discurso intelectual profundo, pues se enfocan cada vez más en el espectáculo.
Esta nueva cultura es inherentemente anticientífica, aun cuando se adhiere a tecnologías de relumbrón.
Debemos evitar las respuestas emocionales causadas por la pirotecnia tecnológica y, en vez de ello, aplicar un enfoque científico racional a las políticas públicas, las tecnologías y las estrategias. Al acercarnos al discurso político, debemos evitar el “pan y circo” anticientífico que actualmente se extiende alrededor del mundo. Sobre todo, los intelectuales deben tener un fuerte sentido de la responsabilidad social y deberían ser tratados como personajes fundamentales para la sociedad.
Los problemas que hoy enfrentamos, desde la crisis ambiental hasta la brecha creciente que separa a pobres y ricos, solamente podrán encontrar solución si comienza una contemplación profunda del estado de nuestra sociedad, la cual nos permita cooperar a nivel global para crear soluciones novedosas y sostenibles. Solamente podremos empezar a encontrar soluciones cuando hayamos resuelto el hambre espiritual y la inseguridad psicológico que conducen al consumo ilimitado y al conflicto inclemente. Como alguna vez dijo Albert Einstein: “No vamos a resolver los problemas si usamos la misma manera de pensar que nos sirvió para crearlos.” Nuestras investigaciones y nuestros esfuerzos deben incorporar las contradicciones subyacentes en nosotros mismos, que han sido la causa de la crisis de la actualidad.
Por ejemplo, la Iniciativa Fukushima del Instituto Asia construyó una plataforma global que reúne a expertos en diversas materias de todo el mundo, para encontrar una solución a los desafíos creados por el desastre nuclear de Fukushima. En el proceso, exploramos nuevos enfoques para la colaboración en el análisis e implementación de políticas públicas y tecnologías. Esta discusión también abordó los retos filosóficos e intelectuales que tenemos ante nosotros debido al cambio tecnológico, los cuales también habrán de confrontar a las futuras generaciones.
Las mismas ideas se aplicaron a la cuestión de la unificación de Corea, que quedó capturada en el informe “Ejido Corea”, que sugiere cómo nuestros valores tradicionales y la cultura cooperativista puede transformar el proceso de integración económica e institucional.
Para progresar
El Instituto Asia toma parte con un diálogo entre actores de toda Asia para discutir el futuro de Asia misma. Nos preguntamos cómo es que Asia puede superar las rivalidades tradicionales de la geopolítica para avizorar el continente como una totalidad pacífica en el cual la integración del presente abre nuevos horizontes para la cooperación y no para la competencia.
El Instituto Asia ofrece propuestas concretas para una arquitectura de la seguridad construida en torno a la respuesta al cambio climático; para una “constitución de la información” para responder a la crisis que ahora enfrentamos como resultado de los rápidos cambios en las tecnologías de la comunicación y la IA, así como en la vigilancia masiva; y para encontrar nuevos sistemas que promuevan la colaboración internacional, tales como la cooperación P2P (colega a colega) a través de Asia, para fomentar la libre interacción de los actores, para que juntos puedan crear conocimientos y otras formas de bienes/servicios, principalmente por su “valor de uso” y no por su “valor de mercado”. Dicho enfoque podría moderar la brecha económica en expansión y favorecer el empoderamiento en los niveles de base. Nos involucramos en debates y discusiones para incorporar la perspectiva de expertos en el Cercano Oriente y el Sudeste Asiático, por ejemplo, en torno al debate sobre la reunificación pacífica de la Península de Corea. También hemos reflexionado acerca de la manera en que ecologistas, artistas y filósofos pueden contribuir de modo significativo al debate sobre comercio, finanzas y otras formas de integración.
Nuestras actividades
Si bien lo largo de los últimos 7 años, el Instituto Asia ha llevado a cabo numerosos programas sobre cultura, sociedad, relaciones internacionales y seguridad, nuestro enfoque primordial sigue siendo el impacto de la tecnología sobre la sociedad, la crisis ambiental y la naturaleza cambiante de las relaciones internacionales y sus implicaciones para la educación, las comunicaciones y la gobernación.
El Instituto Asia está comprometido con el fomento de la cooperación significativa a lo largo y ancho de Asia y siempre estamos en busca de nuevas oportunidades para el diálogo. Contamos con profunda experiencia y vastos conocimientos sobre la República de Corea, China, Vietnam y Estados Unidos. Además, hemos llevado a cabo programas que incluyen a los países del Sudeste Asiático, el Cercano Oriente, el Asia Central, el sur de Asia, África y Europa.
Nuestro compromiso no es nada más con el análisis y la discusión. Trabajamos con diversos actores para brindar una nueva visión de un Asia integrada y pacífica que sea ecológicamente sostenible y contribuya a la civilización global por medio de un nuevo modelo de gobernación ética.
Creemos en promover una significativa cooperación de largo plazo para responder a los retos del presente. Conjuntamos individuos y comunidades en un trabajo en equipo que valora las nuevas cuestiones, encuentra soluciones creativas y viables y las ejecuta por todo el mundo por medio de redes robustas. El Instituto Asia se empeña en crear un nuevo espacio discursivo, donde podamos alcanzar consensos en cuanto a los temas comunes e incluir a los actores del Asia entera.
En cada etapa de sus proyectos, el Instituto Asia incluye a la juventud, Por medio de nuestros eventos e informes, damos a los jóvenes la oportunidad de definir nuestras prioridades, de transmitir sus preocupaciones directamente a los funcionarios y expertos y de tomar parte en un activismo con sentido. La triste verdad es que, si bien los expertos tienen mucho que aprender de las experiencias de la juventud, a la vez que los jóvenes tienen mucho que aprender de los expertos, el diálogo solamente está abierto en un sentido. Más aún, por toda el Asia construimos puentes que vinculan a los jóvenes con los expertos y los tomadores de decisiones.
El Instituto Asia ha redactado informes para diversas instituciones, como el Korea Research Institute for Bioscience and Biotechnology (KRIBB), el Korea Institute for Geoscience and Materials (KIGAM), el Korea Institute for Nuclear Safety (KINS), la Seoul National University y el Korea Research Institute for Standards and Science (KRISS). Hemos llevado a cabo seminarios y preparado documentos para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea, Riken (Japón), el Okinawa Institute of Science and Technology (Japón), el Ministerio de Unificación, la University of Tsukuba, KAIST (Corea), Yale University y otras instituciones, ONGs y organismos gubernamentales de Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, China y Vietnam.
Asociándose con prestigiosos investigadores e instituciones, el Instituto Asia contacta expertos y actores por todo el mundo, para así examinar las cuestiones más relevantes de la actualidad y sugerir posibles respuestas. Nuestras investigaciones tienen como objetivo el producir valoraciones y sugerencias que sean accesibles, objetivas y significativas para los funcionarios públicos y la ciudadanía. Los resultados de las investigaciones se presentan por medio de informes, presentaciones, artículos, seminarios y videos. Aunque producimos materiales que se dirigen a los especialistas, también brindamos textos de divulgación para el público en general, de manera que se pueda crear un consenso significativo en torno a las soluciones. Los diversos documentos y artículos del Instituto Asia sobre cuestiones contemporáneas se traducen a numerosos idiomas, para garantizar que el proceso de toma de decisiones alcance al mayor número posible de lectores a nivel internacional y local.
Emanuel Pastreich
Presidente
Instituto Asia
Emanuel Pastreich se desempeña como presidente del Instituto Asia (asia-institute.org), centro de pensamiento dedicado a tender puentes entre los pobladores de Asia y el resto del mundo, para así responder a los más grandes retos de nuestro tiempo: el cambio climático, el impacto del cambio tecnológico sobre las sociedades humanas, la naturaleza rápidamente cambiante de las relaciones internacionales y la expansión de una cultura de antintelectualismo.
El Instituto Asia cuenta con oficinas en Washington D.C., Seúl (República de Corea), Hanói (Vietnam) y Tokio (Japón).
En protesta ante la decadencia política de Washington D.C., en febrero de 2020 Pastreich se postuló como candidato independiente a la presidencia de Estados Unidos. Si bien los medios de comunicación bloquearon sus actividades políticas, Pastreich realizó su campaña con valentía, en compañía de un pequeño grupo de simpatizantes en Estados Unidos y el resto del mundo.
En revistas como Japan Focus, Foreign Policy in Focus, Harvard Journal of Asiatic Studies y Global Asia, Pastreich ha publicado artículos acerca del medio ambiente, la tecnología, la globalización, las relaciones internacionales y los negocios en Asia. En el diario Korea Times, la revista Foreign Policy in Focus y su blog circlesandsquares.asia, publica habitualmente artículos sobre temas de política, cultura y relaciones internacionales en el Lejano Oriente. También publica textos en chino para Duowei y Guanchazhe, en japonés para Huffington Post Japan y en coreano para Pressian, JoongAngIlbo y “The Tomorrow”.
Pastreich ha publicado cuatro libros en inglés: The Novels of Park Jiwon: Translation of Overlook Worlds (Seoul National University Press, 2011), The Observable Mundane: Vernacular Chinese and the Emergence of a Discourse on Popular Narrative in Edo Japan (Seoul National University Press, 2012), Selected Publications of the Asia Institute (Asia Institute Press, 2014) y Earth Management: A Dialogue on Ancient Korean Wisdom and Its Lessons for a New Earth (Best Life Media, 2016).
En coreano, ha publicado los siguientes cinco títulos:
Jigugyeongyoung Hongik e seo dap eul chatda [Gestión de la Tierra: respuestas de la tradición hongik] ( Hanmunhwa, 2016); Insaeng eun sokudo anira banghyang ida: Habodeu baksa eui hanguk pyoryugi [La vida es rumbo, no velocidad: diario de un Robinson Crusoe en Corea] (21st Century Books, 2016); Hangukin man moreuneun tareun daehanminguk; habeodeudae baksa ga bon hanguk ui ganeungseong [Otra República de Corea que nada más los coreanos desconocen: opiniones de un doctor de Harvard sobre el potencial de Corea] (21st Century Books, 2013); Segye seokhak hanguk mirae reul mal hada [Académicos del mundo hablan acerca del futuro de Corea]. Dasan Books, 2012: Hangukin man morratteon deo keun daehanminguk [Una Corea más grande de lo que los coreanos imaginan] (Redwood Books, 2017).
Hangukin man moreuneun tareun daehanminguk, un libro de Pastreich, es el libro favorito de la presidente Park Geun-hye y el Ministerio de Defensa lo designó como libro guía para la seguridad nacional. Hangukin man morratteon deo keun daehanminguk fue nombrado un Sejong Book, distinción especial para títulos en bibliotecas públicas, por el Ministerio de Educación.
En chino, Pastreich ha publicado dos libros: Kuahai qiuzhen: Hafo boshi lun zhongmei weilai (跨海求真: 哈佛大学博士论中美未来) [La búsqueda por la verdad en ambos lados del océano] (Milky Way Publishers, Hong Kong, 2016) and Weilaizhongguo: Guanyu renlei yu diqiu mingyun 未来中国:关于人类与地球命运 [El futuro de China: en torno al futuro de la humanidad y de la Tierra] (Xiandai wenhua Publishers, Hong Kong). También ha publicado en japonés Bukiyo saraba, chikyuondanka to kenpokyujo [Adiós a las armas: la crisis del calentamiento global y la constitución para la paz] (Toho Publishers).
Pastreich se ha desempeñado como consultor para organismos gubernamentales, gobiernos locales, ONGs, empresas y medios de Corea, Japón y Estados Unidos.
Pastreich funge como asociado en el Council on East Asian Studies de Yale University y es miembro del consejo académico del CCG (Center for China and Globalization) de Beijing.
Pastreich comenzó a trabajar en relaciones internacionales como director de KORUS House, centro de pensamiento y políticas públicas de la Embajada de Corea en Washington D.C. Desempeñó este cargo entre 2005 y 2007. Durante dos años, la serie de seminarios que organizó para la Embajada Coreana se convirtieron en un lugar privilegiado para la discusión de políticas relacionadas con Corea del Norte.
También laboró como editor en jefe del “Dynamic Korea”, periódico en línea producido oficialmente por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Bajo el liderazgo de Pastreich, Dynamic Korea creció hasta convertirse en fuente indispensable de análisis objetivo sobre asuntos coreanos y asiáticos, a un nivel que no es común entre publicaciones oficiales.
En 2007, Pastreich fue nombrado asesor de Lee Wan-goo, gobernador de Chungnam, una de las provincias de la República de Corea. Ahí trabajó en temas de relaciones internacionales para gobiernos locales. Brindó una asesoría semejante para las ciudades de Daejeon, Gwangju y Seúl.
Desde 2009, se ocupa principalmente de cuestiones de ciencia y tecnología, en calidad de asesor del presidente de Daedeok Innopolis, el principal centro tecnológico de Corea, desarrollado en torno a KAIST, la principal universidad de ciencias de Corea.
Pastreich ha escrito profusamente sobre política científica, estableciéndose como una figura destacada en dicho tema debido a las investigaciones realizadas para el Korea Institute for Bioscience and Biotechnology, el Korea Institute for Nuclear Safety, el Korea Institute for Geoscience and Materials, el Korea Research Institute for Standards and Science y la Seoul National University.
Junto con el profesor Yang Jiwon, fundó en KAIST el Daejeon Environment Forum, foro que de forma periódica reúne a grupos de ciudadanos con expertos en ciencias ambientales del Daedeok Center y funcionarios de la ciudad de Daejeon, para analizar soluciones que hagan a la ciudad más sustentable. En la actualidad, Pastreich prosigue su trabajo sobre medio ambiente y cambio climático desde el Instituto Asia.
Pastreich comenzó su carrera como profesor asistente de literatura japonesa en la University of Illinois (1998-2005). También trabajó como profesor asociado en la Kyunghee University (2011-2018). Ha dado clases en Harvard University, George Washington University y el Korean Institute of Foreign Affairs and National Security.
Pastreich recibió el grado de licenciatura en literatura china por Yale University (1987). Tiene una maestría en cultura comparada de la Universidad de Tokyo (1992) y es doctor en lenguas y civilizaciones del Asia oriental por la universidad de Harvard (1997). Hizo estudios en el extranjero en la National Taiwan University (1984-85) y la Korea University (1998).
Además del idioma inglés, Pastreich domina el chino, el japonés, el coreano y el francés.